La mítica frase de Ferry Porsche, “no encontré el deportivo de mis sueños, así que decidí construirlo yo mismo”, no es únicamente un momento histórico, es una forma de vida que ha dado forma a la esencia misma de la marca y que ha estado siempre presente.
En el año 1977 Porsche presentó su «nuevo gran deportivo» en el Salón de Ginebra, un vehículo rompedor para su época que se convirtió en una leyenda.
Cuando el deportivo más icónico alcanza ya su octava generación y más de medio siglo de historia, es inevitable que nazcan infinidad de modelos con diferentes características.
Freddie Mercury, Aretha Franklin, Elvis Presley, Janis Joplin… todos ellos fueron músicos con una gran influencia en la historia de la música. Coco Chanel fue una de las mujeres que mayor legado dejó en la moda y Le Corbusier en la arquitectura.
La pasión por el motor encuentra en las carreras y los campeonatos a sus compañeros de vida.
Ferdinand Porsche soñó con la electrificación antes incluso de que la marca Porsche naciera. En el año 1898 el llamado P1 se convertía en semilla de la electromovilidad, pero no fue hasta que el prototipo del Mission-E nacía cuando ese sueño se convertía en realidad.