Breve recorrido a los 90 años de historia del legendario autódromo germano de las montañas Eifel, donde Porsche ha estado presente en casi todos sus contextos y dimensiones, dejando a su paso por el asfalto de sus curvas todo tipo de marcas, hitos y leyendas del automovilismo.
Porsche
Pepita no es solo un nombre de mujer. Es el apodo que recibió el tapizado de uno de los modelos de Porsche más codiciados de su historia, el 911 más antiguo del Museo Porsche, un 901 con el número de chasis 57.
Son muchos los coches que han marcado la historia de Porsche en el mundo de la competición. El “pink pig” con sus cortes de carnicero y su característico color rosa. El Porsche blanco de Martini. El mítico Moby Dick.
Ferdinand Porsche soñó con la electrificación antes incluso de que la marca Porsche naciera. En el año 1898 el llamado P1 se convertía en semilla de la electromovilidad, pero no fue hasta que el prototipo del Mission-E nacía cuando ese sueño se convertía en realidad.
En 1965 llegó al mercado un modelo pensado para aquellos enamorados del Porsche 911 que no pudieran permitírselo. Una alternativa más económica y algo menos potente que se encontrara en una horquilla de precio entre el Porsche 356 clásico y el nuevo deportivo 911.
La primera versión GTS llegaba en el año 1963 cuando Porsche, pensando en conseguir la homologación para competir en los campeonatos GT de la FIA, presentó en el Salón de Frankfurt un deportivo con estas tres letras.
Hablar de la generación 993 es hacerlo de uno de los clásicos más deseados. La cuarta generación de la leyenda vino a tomar el relevo al Porsche 964 pero terminó convertido en una huella en la historia porque fue el último de los 911 refrigerado por aire.
Cuando se habla de exclusividad se hace de artículos únicos como el Salvator Mundi de Leonardo da Vinci, la pintura más cara que se ha vendido en una subasta pública con un valor de 450 millones de dólares.
En un coche la exclusividad es una cualidad que resulta especialmente atractiva. Sentarte donde pocos pueden y conducir un deportivo que está al alcance solo de algunos afortunados es una experiencia única.
Cada una de las curvas bajo tus manos, sobre el volante. La tensión de un trazado complicado. La deportividad de una carrera. La adrenalina. El deseo de ganar.
¿Qué aspecto tendría hoy en día el legendario Porsche 908 de 1968 con su característica parte trasera larga? Un equipo de cinco jóvenes apasionados han presentado sus impresiones sobre su sucesor moderno: el 908/04.
Si hay algo en lo que Porsche es experto es en arriesgar. En 2002 lo hizo con el Cayenne, el primer SUV de la marca.